Problema: Tratamientos para la enfermedad metal, psicosis.
Postura: Desconformidad acerca de los tratamientos a un
paciente durante la psicosis.
Un nuevo tipo de respuesta, un cierto número de resultados
se perfilan y conocemos los caminos por los cuales hemos llegado a ellos.
Deseamos comunicar los medios, los caminos recorridos, los
objetivos perseguidos, y los resultados obtenidos en esta aventura singular del
tratamiento de la psicosis dentro de la comunidad.
La psicosis es tratable por el psicoanálisis a condición de
hacer en la clínica las modificaciones
teóricas y técnicas necesarias sin ceder ningún rigor a la invención de Freud.
La psicosis trabaja por sí sola poniendo al sujeto a la producción
de una solución que nosotros diagnosticamos delirante. Este trabajo de la
psicosis puede encontrarse forzado por la respuesta del psicótico al deseo del
analista. Hace falta en la ética psicoanalítica, poner al equipo de tratantes a la tarea de penetrar el trabajo
del delirio para desprender el fantasma que lo sostiene, modificar ese trabajo
y acompañarlo hasta el punto donde él deja su espacio propio al sujeto del deseo,
en la búsqueda de un nuevo lazo social.
Cuatro Argumentos
Son los tiempos que reglan esa redisposición del trabajo de
la psicosis:
1- La producción de un límite (que supla al defecto de
significación) para ese goce (pulsión de muerte), que trabaje el espacio
subjetivo. Es el tiempo de re-construcción de una historia subjetiva en tanto
que basada en la palabra.
2- La reconstrucción de la imagen corporal, tiempo del
síntoma , donde el sujeto habita su cuerpo como escrito del Otro y
como eje de articulaciones de su relación al prójimo y de su gestión del espacio
y del tiempo.
3- El tiempo del objeto interno, núcleo de goce loco,
alrededor del cual se constituyen las apuestas del deseo del sujeto es las
luchas con el goce del otro. En el discurso de nuestros pacientes es el tiempo delicado
de eso que ellos consideran como salida de los fenómenos de la psicosis. Tiempo
frágil del descubrimiento de las
apuestas vertiginosas del deseo frente a la inconsistencia de los proyectos sociales
y las imposturas del concenso social.
4- La exploración de los fundamentos estéticos de una ética
del lazo social.
En ese tiempo donde ha retomado posesión de sus medios de
saber, de su cuerpo deseante, del
manejo de su espacio en el tiempo socio-económico y
político, la psicosis se reencuentra frente al vacío en una sociedad que
rechaza la dimensión trágica de lo humano en nombre de promesas de saber, y de
la esperanza vana de regir por la tecnología la irracionalidad en la economía
política.
La exigencia queda inevitable para el psicótico, en deber
constituir un nuevo modo de lazo social, modo de estar con otro y de
participación coexistente con la búsqueda de satisfacción.
El núcleo de la psicosis queda entonces en el espacio
loco, donde el donde el ser sabe cómo en otra parte que “el universo es un
defecto en la pureza del "no-ser” -Lacan.